No parece que el plan del Gobierno Sánchez para fomentar el uso del vehículo eléctrico lo vaya a tener fácil. No desde luego en el caso de las gasolineras, que ya han empezado a dar la voz de alarma. Ha sido Jorge de Benito, presidente de Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) quien ha explicado que obligar a las gasolineras a instalar puntos de recarga amenaza con «destruir miles de puestos de trabajo» en el sector.
En este sentido el dirigente ha explicado que la propuesta podría provocar el «cierre demuchas estaciones de servicio» al tener unos plazos «absolutamente precipitados». Por otro lado ha indicado que no son pocos los empresarios que ya han instalado estos puntos: «los han puesto en marcha porque los empresarios de estaciones de servicio españoles estamos firmemente comprometidos con el respeto al medio ambiente y porque queremos ser vanguardia de la movilidad sostenible, pero lo cierto es que no hay demanda de recargas eléctricas, por lo que esas inversiones no son en absoluto rentables» explica.
Por otra parte, CEEES ha solicitado al Gobierno que establezca unas «etapas intermedias» en la estrategia de descarbonización en la que trabaja y que contempla que desde 2040 no se podrán matricular en España vehículos de gasolina, diésel, de gas e híbridos. El presidente de la organización ha subrayado que estas etapas intermedias deben contemplar «plazos razonables y consensuados» entre la Administración, la industria del automóvil y las estaciones de servicio.
«Por el momento, la redacción del anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética no cumple con estos requisitos y más parece estar diseñada buscando titulares que persiguiendo una solución real a los problemas de congestión y contaminación que aquejan a las ciudades españolas», sentencia.