CEOE y Cepyme se han mostrado preocupados sobre los últimos datos de paro, que reflejan un aumento de más de 90.000 personas. Tacharon de «negativos» los datos ofrecidos por el Gobierno y volvieron a exigir al Ejecutivo (sobre todo con vistas al que salga de las urnas el próximo 20-N) que lleve a cabo una reforma laboral profunda.
Y por profunda las organizaciones empresariales se refirieron a una mayor flexibilidad laboral que facilite la contratación a tiempo parcial, que impulse los contratos para jóvenes, «de forma similar a la que existe en muchos países de la Unión Europea».
Las patronales que presiden Juan Rosell y Jesús Terciado han señalado además que hay que reflexionar sobre el hecho de que el mercado laboral tenga más desempleados, más funcionarios y menos contratos indefinidos.