A pesar de que el diario alemán «Der Spiegel» desvelaba hace unos días un informe interno del Gobierno que dirige Angela Merkel en el que considera «imprescindible» que España flexibilice aún más el marco laboral para «superar su rigidez», el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha advertido de que no tiene intención de cambiar la legislación laboral.
«Hay quien ha pedido una marcha atrás. Yo creo que la reforma (laboral) es muy positiva, nos ha hecho ganar competitividad. En lugar de despedir a la gente ha hecho que haya suspensiones o cambios de jornada. Estamos en proceso de evaluación y ya le puedo adelantar que estamos muy satisfechos. No tenemos intención de cambiar ni en una ni en otra dirección», señalaba el jefe del Ejecutivo tras una reunión en el Palacio de la Moncloa con el primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho.
Sobre el eventual plan que preparan Alemania y Francia para apoyar el empleo juvenil, Rajoy ha dicho que no lo conoce, aunque está dispuesto a estudiarlo porque cualquier iniciativa a favor del empleo en este colectivo puede contar con su apoyo. Rajoy ha recordado que siempre ha luchado por el empleo juvenil y ha confiado en que el eventual plan sea un «nuevo avance» en este sentido, después de que el Presupuesto 2014-2020 incluya una partida de 6.000 millones para esta vía.