No es la primera vez que tocamos el tema del teletrabajo. Y, aunque Marissa Mayer de Yahoo! o ahora HP se empeñen en asegurar que el teletrabajo es mejor dejarlo de lado, son muchos los estudios que constatan que gracias a él, los trabajadores rinden más y ayudan a las empresas a obtener mayores beneficios.
El último llega de la London School of Economics, cuyos datos apuestan por la flexibilización de la jornada laboral, asegurando que aquellos que pueden teletrabajar son más productivos que los que deben desplazarse a una oficina. El informe afirma, que quienes teletrabajan se distraen menos, disfrutan y agradecen la flexibilidad y el tiempo que se ahorran en desplazamientos. Aun así, en una nota publicada en su web, la institución educativa reconoce que “la empresa privada británica no se encuentra demasiado avanzada a este respecto”.
La doctora Alexandra Beauregard, una de las autoras del estudio, advierte de que “no todo el mundo está hecho para trabajar desde casa”. “Los empleados más felices son aquellos que pueden repartir sus horas de trabajo entre la oficina y su hogar”, sostiene, “ellos son los que han mostrado mayores niveles de satisfacción laboral y personal, porque pueden ocuparse de sus responsabilidades personales sin necesidad de estar aislados socialmente”.
Las ventajas del trabajo flexible no solo revierten en los empleados, sino que también lo hacen en sus empresas, sus jefes y en el entorno. Un gran beneficio para las empresas reside en los costes que ahorran al tener que habilitar menos puestos de trabajo en sus oficinas. Además, los empresarios que ofrecen planes de trabajo y horarios flexibles suelen estar mejor valorados por sus trabajadores, explica Beauregard.
La doctora concluye, que el siguiente paso ha de consistir en que las empresas desarrollen una herramienta capaz de determinar si las personas están más capacitadas social y psicológicamente para trabajar desde casa o desde la oficina.