El cine no sólo en una gran herramienta con la que contar las mejores historias, sino que desde hace muchos años, se ha convertido en un gran escaparate de venta para todo tipo de marcas y productos. No sólo eso, sino que determinadas películas han conseguido convertirse en la principal herramienta de venta para empresas como Ray-Ban, Nike o Starbucks. Nos lo cuenta José Luis López-Linares, director de cine y ganador de tres Premios Goya, que en colaboración con la productora de cine documental, López-Li Films han seleccionado cinco grandes películas que han sido especialmente rentables para las marcas.
Top Gun
La famosa obra dirigida por Tony Scott y protagonizada por Tom Cruise contó con la participación de Ray-Ban como parte del vestuario de los pilotos. Tal fue el impacto de esta asociación entre el público que las ventas de las Ray-Ban Aviator aumentaron en un 40% tras su estreno.
“El filme es un anuncio de las ‘Aviator’ de Ray-Ban prácticamente desde el inicio hasta el final”, afirma José Luis López-Linares, director de cine y ganador de tres Premios Goya. “Este modelo de gafas ha sido un icono de moda y estilo que estará siempre asociado al personaje de Maverick”, explica.
Forrest Gump
Uno de los papeles más reconocidos de la carrera de Tom Hanks está marcado por la presencia de diferentes empresas y figuras a lo largo de este drama, tales como Dr. Pepper, Russel Stover o el propio Elvis Presley. Sin embargo, fue Nike quien más influyó en la trama de este filme.
Forrest Gump utiliza el modelo «Classic Cortez» para correr por todo EEUU. “La mítica frase ‘corre, Forrest, corre’, quedó desde ese momento ligado a Nike para siempre”, comenta López-Linares. En 2015, Nike aprovechó el vigésimo aniversario del estreno de Forrest Gump para relanzar en sus tiendas el modelo exacto de la película, con un precio de 100 dólares por cada par de zapatillas Cortez.
Transformers
La saga «Transformers» ha sido una de las inversiones más rentables para una corporación en la industria del cine. Se trata de un caso de éxito con la firma de General Motors, compañía que se encargó de poner a disposición de los diversos filmes los vehículos de los personajes protagonistas provocando, así, una inyección en las compras de coches de General Motors desde 2007.
En especial las relativas al «Chevrolet Camaro» amarillo cuyas ventas se han incrementado un 10% cada año a raíz de estas películas.
Yo soy Sam
En esta película, protagonizada por Sean Penn, la franquicia Starbucks se encargó del montaje y la puesta en marcha de una cafetería para el rodaje. El personaje principal, Sam, es una persona con discapacidad que para recuperar la custodia de su hija necesita conseguir un trabajo. “Yo soy Sam» es, junto a ‘Tienes un e-mail’, uno de los grandes hitos de Starbucks en materia de marketing de contenidos al reflejar el valor inclusivo de la marca”, asegura López-Linares.
Naúfrago
En el caso de Náufrago la marca no solo cobra una gran influencia, sino que también afecta a la narrativa del filme y está presente en casi la totalidad del mismo. El año del estreno de la película (2000) y ante el éxito obtenido, FedEx abrió nuevas líneas de negocio y expandió su red a nivel mundial.