El conocido como «impuesto al sol», que penaliza el desarrollo de la energía fotovoltaica y el autoconsumo energético, tiene las horas contadas. Si los planes de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se cumplen, el Gobierno suprimirá este impuesto antes de finales de año.
Según ha avanzado la ministra este martes en el pleno del Senado, esta medida forma parte de una de las prioridades del Gobierno y la decisión está respaldada por todos los grupos parlamentarios a excepción del Partido Popular, responsable de introducir la norma la anterior legislatura. Está previsto que la supresión de este impuesto se produzca a través de un anteproyecto de ley. No obstante, si esto no fuera posible, el Gobierno baraja con un plan alternativo.
Se trataría de sacar adelante un Real Decreto que permita el acceso al autoconsumo el próximo mes de diciembre, ya que para Ribera, este impuesto solo supone una «traba absurda» para no autoconsumir energía, además de que va unido a una recaudación «ridícula que no tiene ningún sentido».
Además, la ministra ha añadido que prevé facilitar que este consumo se comparta en el ámbito urbano y doméstico y se eliminen las «dificultades burocráticas» en las que incurre el actual sistema. Y es que como reconoce la política socialista, llama la atención que siendo España el país que más radiación solar tiene en los países del entorno, sea la única economía que cuenta con una ley para bloquear su consumo.