Los cartuchos de tinta original HP tienen una formulación única que ha sido creada gracias a la experiencia de los ingenieros químicos y expertos de HP. Esto les permite ofrecer una serie de valores que marcan una diferencia clara frente a los cartuchos no originales.
Cuando realizamos un trabajo el nivel de prestaciones que ofrece la impresora que utilizamos influye, pero es el cartucho de tinta el elemento que determinará no solo el resultado obtenido, sino también los costes que deberá soportar nuestra empresa.
En este artículo vamos a repasar todas las claves que definen a los cartuchos de tinta original, y veremos qué valor ofrecen a nuestra pyme.
- Imprimen de media hasta un 50% más: esto significa que los cartuchos de tinta original HP ofrecen una mayor capacidad de impresión, lo que se traduce en más páginas por cartucho. Esto tiene ventajas importantes: menor coste por página, menos intervenciones y menos residuos.
- Impresiones duraderas y con calidad profesional: las imágenes y documentos que imprimamos tendrán una mayor vida útil, gracias a su alta resistencia al paso del tiempo, a la humedad y a los marcadores. Podremos aprovecharlas durante más tiempo, y además tendremos la calidad de impresión que necesitamos desde la primera hasta la última página.
- Están fabricados una parte de materiales reciclados: esto permite mantener una alta fiabilidad y conseguir un excelente rendimiento sin renunciar a la sostenibilidad y al respeto al medio ambiente, lo que significa que con ellos podremos reducir nuestra huella de carbono.
Interesante, ¿verdad? Pero esto no es todo, los cartuchos de tinta original HP tiene además otros elementos que destacan y que los convierten en la mejor opción para nuestra pyme.
El primero es el polímero de fijación del color al papel, que se encarga de fijar a la perfección la impresión sobre el papel. Esto es muy importante, ya que significa que obtendremos impresiones nítidas y sin errores desde la primera hasta la última página.
En segundo lugar tenemos el aditivo que evita la coagulación de la tinta, necesario para que el cabezal de impresión se mantenga en buen estado. Esto evita los molestos tapones de tinta seca en los cabezales y permite un aprovechamiento óptimo de los mismos incluso aunque no imprimamos nada durante semanas.
Por último, aunque no por ello menos importante, tenemos el aditivo anti-rizado, un añadido muy interesante que evita que se curven las esquinas del papel cuando realizamos un trabajo de impresión.
