Los cartuchos de tinta no originales se presentan con un gancho sencillo pero efectivo: un precio de venta aparentemente menor. Decimos aparentemente porque este tipo de consumibles tienen una serie de costes ocultos que marcan una diferencia importante, y que acaban haciendo suya la máxima de que lo barato, al final, acaba saliendo caro.

En este artículo vamos a descubrir los costes ocultos que presentan los cartuchos de tinta no original que quedan, en resumen, agrupados en cuatro grandes puntos:

• Baja fiabilidad: es uno de los problemas que mayor impacto puede tener en nuestro entorno de impresión. Varios estudios han demostrado que los consumibles no originales fallan más, y en sentido amplio. Esto quiere decir que los fallos van desde manchados hasta derrames que pueden acabar dañando la impresora.
• Imprimen menos páginas por cartucho: los cartuchos de tinta no original pueden tener un precio inferior, pero imprimen menos páginas por cada cartucho. Esto significa que se agotan antes, y que por tanto tienen un coste por página mayor que el de los cartuchos originales HP.
• Baja calidad de impresión: los cartuchos de tinta no originales presentan una calidad de impresión inferior, y cuando se encuentran próximos a agotarse su calidad de impresión tiende a empeorar, cosa que no ocurre con los cartuchos de tinta original HP, que imprimen con calidad profesional desde la primera hasta la última página.
• Impresiones menos duraderas: los catuchos originales HP utilizan tintas pigmentadas y consiguen impresiones resistentes al paso del tiempo, al uso de marcadores y al agua, un valor que los diferencia claramente de los cartuchos de tinta no original, que no llegan a ese nivel.

Los cartuchos de tinta original HP ofrecen un valor sólido que se mantiene desde la primera hasta la última página, y con el nuevo servicio de reposición de tinta Instant Ink de HP podemos disfrutar de sus ventajas y reducir nuestros costes de impresión hasta en un 70%.