Impresión: ¿qué valor aporta a una pyme en plena era digital?

El avance de la transformación digital es imparable, pero resulta curioso ver que en plena vorágine del mundo digital la impresión se mantiene como uno de los pilares fundamentales del sector profesional, y las pymes no son una excepción.

La impresión en papel y el formato digital se entienden como dos ideas contrapuestas, como dos grandes rivales, pero es un enfoque totalmente erróneo, ya que en realidad ambos se complementan y ofrecen su máximo valor cuando se utilizan de forma conjunta.

Así, una pyme debe apostar por utilizar los medios digitales para reducir costes, mejorar su organización y automatizar flujos de trabajo, pero no debe renunciar a esos cinco valores únicos que definen a la impresión en papel, ya que le permiten marcar una gran diferencia.

  1. La impresión consigue un mayor impacto: al imprimir en papel estamos creando algo tangible, se pueden tocar y sentir, algo que genera sensaciones únicas. Podríamos poner muchos ejemplos, pero uno de los más conocidos es esa sensación única de abrir y oler un libro nuevo. Pero esto no es todo, lo que imprimimos normalmente se mantiene más tiempo en las manos de la persona, cliente o empresa, y también es más visible, por lo que tiene un impacto superior al de los medios digitales.
  2. La impresión goza de mayor credibilidad: no nos dejemos llevar a error, con esto no queremos decir que los medios digitales no lo sean, pero los documentos en papel transmiten una sensación de credibilidad superior, generan confianza y hacen que nos sintamos más cómodos con ellos, sobre todo cuando se trata de proyectos o contratos importantes. Esto es tan importante que el papel se mantiene como un elemento clave a la hora de cerrar contratos importantes, por ejemplo.
  3. La impresión habla de nuestra pyme: al imprimir podemos dar rienda suelta a nuestra creatividad a otro nivel, desarrollar libremente todo nuestro potencial y trasladarlo al mundo físico. Esto nos permite demostrar a los clientes de una manera más directa nuestra capacidad y nuestra profesionalidad. La calidad de impresión es clave en este sentido.
  4. La impresión llega a más gente: es cierto que hoy por hoy casi todo el mundo tiene un equipo en casa con el que reproducir contenidos digitales, ya sea un PC, una tableta o cualquier otro dispositivo similar, pero la impresión en papel es más sencilla. Todo el mundo puede disfrutarla al instante, sin problemas y sin necesidad de tener conocimientos especiales de ningún tipo. La impresión es directa y no presenta los problemas que puede dar un archivo digital.
  5. La impresión es más atractiva y se aprovecha mejor: cuando tenemos que leer o trabajar con documentos o proyectos es mucho más sencillo y cómodo hacerlo sobre papel que con formatos digitales. Visualizar grandes contenidos digitales en pantalla y pasar horas leyéndolos puede generar una gran fatiga ocular que no se produce al trabajar con papel.