Papel e impresión en pymes: cosas que debes saber

Cuando hablamos de papel e impresión estamos haciendo referencia a dos elementos básicos en el día a día de cualquier pyme. Papel e impresión están profundamente unidos, y de la calidad del primero dependerán los resultados que conseguirá la segunda.

Esto quiere decir que si utilizamos un papel inadecuado para imprimir tendremos problemas diversos, que pueden ir desde una simple reducción de la calidad de la impresión hasta documentos inutilizados e inservibles.

En este artículo vamos a profundizar en ese binomio papel e impresión, y para ello vamos a repasar los tres tipos de papel más importantes que podemos utilizar, veremos cuándo debemos optar por uno u otro y los requisitos que deben cumplir.

Papel normal: tipo estándar

El papel normal o estándar es el que utilizamos en nuestro día a día para imprimir, y también para escribir o hacer diseños a mano. También conocido como A4 por la referencia a su formato, nos sirve sobre todo para trabajar con impresiones de texto, gráficos e imágenes.

Presenta una buena relación calidad-coste, pero para conseguir un resultado óptimo debemos comprar papel que tenga como mínimo un peso de 80 gramos por metro cuadrado.

Un gramaje muy bajo puede derivar en un papel incapaz de resistir el proceso de impresión, lo que se traducirá en errores y en una baja calidad, así que debemos evitarlo.

Papel reciclado en formato A4

Sin duda es una opción muy útil para reducir costes de impresión, aunque solo debemos utilizarlo en documentos internos, esto es, aquellos que no vayan a salir de la empresa.

Este tipo de papel se debe utilizar sobre todo en documentos que vayan a tener una vida útil limitada, y también en proyectos y borradores que no vayan a ir a manos del cliente.

Antes de lanzarnos a utilizar papel reciclado debemos asegurarnos de que nuestra impresora lo soporta, y de que éste no tenga un gramaje excesivo ni presente irregularidades muy marcadas, ya que podría producir atascos en la impresora.

Papel fotográfico

Es un tipo de papel que permite maximizar la calidad de las imágenes y fotos, aunque como contrapartida es el más caro de todos los tipos de papel que hemos citado. Esto lo convierte en una alternativa que debemos utilizar con cuidado y en casos muy concretos.

Para acertar en la elección del papel fotográfico debemos seguir estas claves:

  • Debe tener una opacidad mínima: no se tiene que poder a través de él ya que de lo contrario la tinta podría atravesarlo.
  • Papel fotográfico mate o satinado (con brillo): debemos elegir entre uno y otro. En caso de elegir papel fotográfico satinado su brillo no debe ser inferior a 90 sobre 100.
  • Gramaje y el calibre: ambos afectan al peso del papel. En general es mejor optar por papeles de mayor peso para tareas de impresión fotográfica, aunque debemos tener cuidado y elegir uno que sea compatible con nuestra impresora.