Impresora monofunción, ¿cuándo es una buena opción?

A la hora de elegir una impresora la una de las primeras cuestiones que debemos resolver es si vamos a necesitar una solución multifunción o si por contra nos basta con una impresora monofunción.

Es un tema muy importante, ya que de ello dependerán las funciones que en general será capaz de ofrecer dicha impresora. Una monofunción carece de escáner, copia y fax, lo que significa que con ella sólo podremos imprimir.

Sin embargo esta aparente limitación no tiene porque ser un problema, de hecho puede acabar siendo una ventaja. Las impresoras monofunción suelen ser más económicas que las multifunción y además cuentan con una capacidad óptima de impresión mensual más elevada que las multifunción equivalentes.

Esto quiere decir que dentro del mismo rango de precios una monofunción puede ofrecer una mayor capacidad y velocidad de impresión que una multifunción, manteniendo un bajo coste por página y funciones avanzadas como impresión móvil y conectividad WiFi.

¿Cuándo debería optar entonces por una impresora monofunción?

La respuesta es muy sencilla, este tipo de impresoras son una buena opción en aquellos casos en los que sólo vamos a necesitar funciones de impresión durante un periodo de tiempo considerable y siempre que esas necesidades no vayan a cambiar a corto plazo.

En caso contrario (si vamos a necesitar capacidades multifunción a corto plazo) lo mejor es apostar directamente por una multifunción, ya que evitaremos tener que hacer una renovación precoz de nuestra impresora.