Actualmente el mito del precio en los consumibles no originales se mantiene como uno de los más extendidos y también como uno de los más peligrosos, ya que actúa como un falso atractivo que puede llevar a muchos a decantarse por ellos sin darse cuenta de la realidad que esconden detrás.

Sabemos que toda pyme y todo profesional busca reducir al máximo sus costes y que el precio directo de venta en ocasiones puede cegarnos, pero debemos ser capaces de ver más allá y entender que ese precio menor frente a un cartucho original es sólo un espejismo, ya que en realidad estaremos expuestos a una serie de problemas que al final acabarán costándonos muy caros.

Calidad de impresión y fiabilidad

Numerosos estudios independientes han demostrado que los consumibles no originales presentan no sólo no consiguen igualar la calidad de impresión de los consumibles originales, sino que además presentan una alta tasa de fallo y pueden producir derrames y manchados.

Esto implica grandes problemas, que van desde impresiones que no podremos aprovechar hasta pérdidas de tiempo y posibles daños a nuestra impresora. Todo ello supone gastos directos e indirectos que pueden acabar siendo muy grandes.

Sin embargo con los consumibles originales disfrutamos de una fiabilidad absoluta, sin manchados ni derrames, y de una calidad de impresión profesional desde la primera hasta la última página.

Imprime más páginas por consumible

Los consumibles no originales se agotan mucho antes que los originales, y además suelen producir impresiones erróneas y de baja calidad como dijimos en el punto anterior, lo que nos obliga a tener que volver a imprimir, algo que a su vez hace que duren todavía menos y que no se aprovechen adecuadamente.

Con los consumibles originales HP podemos imprimir un mayor número de páginas y disponemos de variantes de alta capacidad que nos ayudan a reducir todavía más el coste por página. Esto, unido a que no tendremos el problema de las impresiones erróneas implica que podremos aprovecharlos al máximo, desde la primera hasta la última página.

La conclusión que podemos sacar es muy clara, con los consumibles originales podemos imprimir más y disfrutamos de una fiabilidad y una calidad de impresión absoluta, valores que los convierten en la mejor opción.

Por su parte en los consumibles no originales la baja fiabilidad, la mala calidad de impresión y su menor capacidad de impresión son costes ocultos que acaban haciendo que sean mucho más caros que los consumibles originales.

Más información: HP.