Hace algunas semanas, Vivaldi, un nuevo navegador orientado a los usuarios más «avanzados» se presentaba para en teoría dar la batalla a Firefox, Internet Explorer, Opera y Google Chrome. Y aunque parte con una posición de desventaja como es el hecho de que de momento no acepta extensiones, tiene en cambio muchos elementos aquí y allá que lo convierten es uno de los más productivos que hemos probado y que puede ser ideal para aquellos que realizan el grueso de su trabajo en un navegador.
1. Interfaz a tu gusto
Una de las grandes características de Vivaldi, es lo mucho que lo podemos llegar a personalizar. Desde el menú «Herramientas, Opciones», podemos desplazar todos los elementos con los que configura un navegador moderno, ordenándolos según nuestras preferencias.
En nuestro caso y por nuestra configuración de pantalla, hemos optado por posicionar la barra de direcciones en la parte inferior y la lista de pestañas en la izquierda de nuestra página, lo cual nos ofrece una mayor perspectiva visual. Pero podemos hacer mucho más. En Vivaldi podemos cambiar la forma en la que se nos muestran nuestros «favoritos», cambiar la disposición de los elementos del panel lateral o escoger qué es lo que se nos mostrará cada vez que abrimos una nueva pestaña.
Además y si así lo decidimos podemos indicar que Vivaldi se adapte al contenido de la página, adquiriendo el color principal de la pestaña activa.
2. Campo de búsquedas dedicado
Como en el mejor Firefox, en Vivaldi a pesar de tener una barra de direcciones universal (con la que podemos buscar en nuestro buscador predeterminado), también disponemos de un campo de búsquedas desde el que realizar consultas directas en webs como Wikipedia, Amazon, eBay, Wolphram Alpha y cualquier otro motor con el que queramos trabajar.
3. Pilas de pestañas
Vivaldi permite agrupar nuestras pestañas en distintas pilas o stacks, agrupándolas si queremos de forma temática o empleando cualquier otro criterio personal. Para conseguirlo, lo único que tenemos que hacer es arrastrar la pestaña que nos interesa sobre la que queremos agrupar.
A partir de ahí, cuando pasemos al cursor sobre la pila, podremos visualiza una miniatura de cada una de las pestañas que forman parte de la pila, pudiendo cerrarlas sin necesidad de desagruparlas antes. También podemos determinar cómo queremos que se ordenen las pestañas dentro de la pila (vertical, horizontal o en parrilla) y se nos indica el número de pestañas que hemos incluido en cada grupo.
4. Panel lateral
Como en las antiguas versiones de Opera, en Vivaldi podemos contar siempre con un panel lateral que enriquece nuestra experiencia.
En este panel encontramos el acceso directo a nuestros favoritos, un gestor de contactos que nos permite escribir correos electrónicos, un completo gestor de descargas y un gestor de notas que además de introducir texto y trabajar con enlaces, nos permite adjuntar archivos y realizar capturas de pantalla.
5. Barra inferior
En la barra inferior encontramos otros elementos interesantes, pensandos sobre todo para facilitarnos nuestra navegación en la página. Además de la posibilidad de mostrar o esconder el panel lateral, Vivaldi nos ofrece la opción de escoger si queremos cargar la página con o sin imágenes y distintos filtros que nos permiten por ejemplo navegar utilizando únicamente utilizando escala de grises, intensificar o oscurecer el color y como curiosidad, darle un toque 3D a toda la página.