Escoger el mejor banco o entidad financiera para tu negocio. Como emprendedor, es una de las primeras decisiones que vas a tener que tomar pero además, es una de las más importantes. En primer lugar porque probablemente tu banco se convertirá en tu principal vía de financiación, pero en segundo término y tal vez más importante, porque puede y debe convertirse en uno de tus grandes aliados.
Un banco no es sólo líneas de crédito y productos financieros. Es también un conjunto de personas con las que te vas a relacionar en tu día a día. Así que a la hora de escoger un banco, tan importante es lo que te “vende” como la persona que está al otro lado de la línea, que tiene que comprender cómo es tu negocio y cuáles son tus necesidades.
A la hora de visitar un banco, solicita que te elaboren una cartera de servicios personalizada. Comprueba si la persona a quien has explicado tu proyecto y tus necesidades ha esperado y reflexionado después de tu presentación para proponerte una oferta adaptada.
Si la persona que tienes en frente notas que te escucha, toma notas y piensa qué te puede ofrecer, merece la pena prestar atención. Pero sin en realidad se limita a repetirte el speech del banco, tal vez debes empezar a consultar otras opciones. Tarde o temprano encontrarás lo que buscas, no te precipites.
Por supuesto, también es importante contar con una cuenta que de por sí, se adapte a tu negocio. Que responda a las necesidades de las pequeñas empresas. ¿Qué criterios deberías tener en cuenta en este terreno? Por ejemplo, que no tengan comisiones o si tienen estén más que justificadas. Y sobre todo, que te ofrezcan un trato adecuado a la hora de solicitar y acceder a la financiación que tu empresa necesita a la hora de crecer y superar las primeras etapas. Necesitas un banco que te ofrezca por ejemplo un buen TPV virtual si tu idea es vender en Internet o que te facilite el proceso de internacionalización si como startup tu idea es escalar y pasar nuestras fronteras en poco tiempo.
Un buen ejemplo de lo anterior podría ser la Cuenta Expansión Negocios del Banco Sabadell, un producto que entre otras cosas elimina comisiones en administración de cuenta, transferencias, ingresos de cheques o tarjetas de crédito y débito. Y que por otro lado promete “financiación preferente” para tu negocio. Por supuesto, no es el único. Como asegura el anuncio clásico, “busca, compara y quédate con el mejor”, o trabaja con varios.
Por último y más allá del producto bancario concreto, tu empresa necesita un banco capaz de evolucionar contigo, de adaptarse a tus necesidades a medida que creces. ¿Por qué? Porque aunque cuando naces como empresa puede ser difícil prever cuáles van a ser tus necesidades financieras futuras, es evidente que a medida que se vaya asentando tu negocio evolucionará, y tus necesidades también cambiarán.
Como ves, elegir un buen banco para tu empresa no es difícil, pero tienes que darte cierto tiempo para pensarlo con calma.
