El spam es una de las grandes lacras del Internet actual. Y va a más. Pero según sabemos, los culpables empiezan a tener nombres y apellidos. Según un estudio realizado por KnujOn, el 83% de correo indesado actual proviene de diez empresas registradoras, algunas tan conocidas como Network Solutions.
Pero la otra cara de la moneda es que es difícil luchar contra estas estructuras descentralizadas encubiertas muchas veces por un halo de legalidad total.Y es que la legislación no es igual en todos los países. No hay una LOPD internacional.
El fenómeno del spam ha ido a más en los últimos tiempos. Según publica Ars Technica recogiendo un informe realizado por la organización dedicada a la seguridad KnujOn, el 83% del spam se concentra en los dominios gestionados por 10 registradores, casi todos de los grandes y serios. Y la mayoría tiene su origen en China, un país que ya se ha convertido en el número 1 por usuarios de Internet y que va a romper todos los registros.
En el gráfico se puede ver el caso de Xin Net, un registrador chino que entre los dominios que controla surge más de la mitad del total mundial de spam. Según el informe, en esta empresa se han dado de alta más de 9.000 dominios etiquetados con la clara sospecha de enviar los miles de millones de mails que inundan y saturan los correos de medio mundo.
Pero aunque sepamos los dominios y los registradores que los soportan, es muy difícil llegar hasta el final de la trama. Por el carácter de la Red todo esta descentralizado. Se opera normalmente desde países con legislación muy pobre en este aspecto y no hay sincronización internacional eficaz para luchar contra este fenómeno.
Pero no sólo los registradores chinos están en esto del spam. En algunos tan populares como Networks Solutions o Register.com también hay cientos de dominios detectados que operan en el «negocio» del spam. El ICANN, el organismo que vela por el buen uso de la Red, y en el que participan los registradores está analizando fórmulas para parar este fenómeno. Pero la opinión pública tiene claro que ellos, los registradores, podrían hacer mucho más para poner filtros a estos operadores y reducir drásticamente este fenómeno. Entre otras cosas porque tienen los nombres y apellidos de la mayoría.
