Según ha revelado un informe de la Asociación de Afectados por la Ludopatía (Vida Libre), las apuestas a través de la Red destronará en unos años a las máquinas tragaperras de salones de juego o bares, incluyendo las apuestas que se puedan realizar a través del teléfono móvil.
Esta asociación con sede en Alicante trató el pasado año a un gran número de personas, todas hombres, con una media de edad de 33 años y cuyo gasto semanal aproximado en este tipo de apuestas fue de 400 euros, pasando una media de 22 horas semanales en el ordenador. Por lo que Vida Libre alerta del peligro de esta situación asegurando que se trata de «una activación adictiva, al igual que ocurre con las máquinas tragaperras, y que supone una actividad solitaria y anónima, lo que puede producir una satisfacción inmediata».
En España alrededor de 200.000 personas son jugadores habituales de las apuestas y juegos por Internet, con especial atención en las apuestas deportivas y el póker. Su recaudación anual se aproxima a los 1.200 millones de euros. De hecho, en la Red conviven más de 3.000 casas de apuestas y entre 300 y 500 casinos, ya que «están todos los juegos, desde el bingo a la lotería, las quinielas, las apuestas deportivas o las máquinas tragaperras tradicionales».
A esto hay que sumarle la comodida de hacerlo desde casa, sin tener que ni siquiera salir a ningún lugar del exterior, lo que lo convierte en un sistema anónimo, aumentando el peligro y fomentando la adicción. Este estudio refleja que el perfil del jugador atendido por esta entidad responde al de un hombre con «graves problemas económicos» y que dedica al juego una media de ocho horas semanales, teniendo una media de nueve años de dependencia en el juego.
