Google sigue teniendo problemas con Street View, ahora le toca el turno a Alemania. Allí la ministra alemana de protección al consumidor, Ilse Aigner, ha lanzado duras críticas contra el servicio, acusándolo de constituir una gran intromisión a la privacidad de los ciudadanos.
Desde que fue lanzado el servicio, el gigante de Internet ha tenido serias dificultades con él por este asunto, de hecho asociaciones como Privacy International han intentado que la compañía sea juzgada por difundir, en el mismo, imágenes en las que aparecen personas a las que no se les han pedido el pertinente consentimiento.
La propia ministra alemana ha dirigido una carta al ministerio de Interior para «estudiar medidas legales y posibles cambios en la legislación». «Los ciudadanos no tendrían que protestar ante la publicación de sus datos privados, sino que Google tendría que estar obligado a obtener el permiso de los ciudadanos para poder publicar las fotografías de sus casas», señaló Aigner.
Aigner se declara satisfecha de que también el ministerio de justicia considere la necesidad de una regulación. «Me gustaría saber ¿quién tiene realmente el control de los datos?», plantea la ministra, quien advierte a los usuarios de Internet de que «Google ya cuenta a día de hoy con perfiles personales más precisos que los que pueda tener cualquier gobierno de este país».
