Unas 10 semanas después de su lanzamiento, Buzz no parece estar a la altura de muchos internautas y no ha resultado tener la atención mediática que Google esperaba que tuviera. Incluso un estudio realizado por el servicio PostRank ha llegado a la conclusión de que el 90% del contenido publicado en Buzz se genera automáticamente, el 63% se canaliza desde Twitter y el 27% de los feeds de RSS. Esto se resume en que nada más que el 10% de los internautas publica de forma manual
Por tanto estamos ante la tesitura de que Buzz no sería más que una red social donde publicar el contenido que hemos generado en otros sitios, algo que no es demasiado bueno para el gigante de Internet, ya que se disipan sus esperanzas de poder luchar con servicios de la talla de Facebook o Twitter.
Buzz no empezó con buen pie, el hecho de ser un añadido de Gmail le causó muchos problemas a Google sobre el tema de la privacidad. En consecuencia, no tuvo más remedio que hacer las modificaciones necesarias para que cada uno pudiera decidir libremente con quién compartir y con quién no. Hoy por hoy la compañía sigue trabajando en hacer de Buzz un servicio digno y dispuesto a competir con las demás plataformas.