Aunque la pregunta parezca un tanto estúpida, realmente tiene su sentido. Google ha decidido probar la velocidad de su navegador web con cuestiones que poco tienen que ver con la tecnología, entre ellas, una patata.
Los chicos de Google, que llevan un tiempo publicitando Google Chrome, probaron a cortar y meter en la freidora una patata a una velocidad increíble, la rapidez de un rayo y lo que tarda el sonido en llegar a una oreja comparado con la velocidad de carga de Google Chrome.
¿Quién ganó? En el vídeo está la solución pero os adelantamos que Google Chrome sale bastante bien parado.
