Cerca de las 60 investigaciones legales o penales en todo el mundo a las que se enfrenta Google están relacionadas con el servicio Street View. La semana pasada las autoridades de Reino Unido aseguraron, en relación a la recogida de datos de redes WiFi por los coches de Street View, que no existe ninguna evidencia de que los datos capturados hayan causado o puedan causar perjuicio individual alguno.
A pesar de ésto, el gigante de Internet aún se enfrenta a demandas judiciales o investigaciones penales en todos los continentes por este asunto, salvo en la Antártida. Y es que, sus productos han sido objeto de prohibiciones o de intento de prohibiciones en al menos 23 países, y, sólo en Estados Unidos, han de hacer frente a 33 juicios, según datos aportados por los analistas de Aqute Intelligence.
El pasado mes de mayo, el gigante de Internet admitió que sus coches de Street View habían recogido cerca de 600 gigabytes de datos personales a través de las conexiones WiFi abiertas. También son muchos los usuarios que se quejan de haber sido fotografiados por Google mientras paseaban por la calle o estaban en sus hogares (terrazas, exteriores, etc).