Tras anunciar que más de doce de sus desarrolladores de aplicaciones habían vendido datos de usuarios a terceros, Facebook ha asegurado que esta práctica será perseguida y penalizada duramente. Por tanto, los programadores que trafiquen con información personal serán bloqueados en la plataforma durante seis meses y deberán someterse a auditorías sobre políticas de privacidad.
Lógicamente las duras críticas vertidas a Facebook en los últimos meses sobre materia de privacidad, no sólo han ocasionado que la compañía endurezca la protección de sus miembros, si no que establezca normas para castigar a aquellos que trafiquen con la privacidad de sus más de 500 millones de usuarios.
Tal y como os informamos, la firma de Zuckerberg aprovechó para asegurar no tener nada que ver con la filtración de los datos de sus usuarios a empresas: «Facebook nunca ha vendido y nunca venderá información de los usuarios. Además, tenemos tolerancia cero con los traficantes de datos porque minan el valor que los usuarios esperan de Facebook».