Según ha desvelado una de las muchas filtraciones de WikiLeaks, Estados Unidos presionó a España para que aprobase una restrictiva ley antidescargas, además dicha presión fue una estrategia prioritaria en las laborales de representación diplomática en nuestro país por parte de la administración americana en los últimos 6 años.
Las filtraciones de WikiLeaks han dado a conocer, que durante el desarrollo del plan de presión se dieron numerosos encuentros con entidades como Telefónica, la SGAE y la FAP, así como reuniones con los ministerios de Cultura e Industria para conseguir leyes o medidas que sirvieran a sus intereses para luchar contra el P2P.
Por otro lado, Estados Unidos consideró la situación de España como grave en materia de descargas de contenido con material protegido, una situación nefasta en función de sus intereses y de los de las multinacionales de la industria del entretenimiento.