El pasado mes de enero, el Departamento de Justicia de EE.UU envió un requerimiento judicial a Twitter para que facilitara los contactos, números de teléfono, cuentas y direcciones físicas e IP de al menos cuatro personas vinculadas a Wikileaks. Ahora, la jueza estadounidense Teresa Buchanande ha aprobado la petición. De este modo, el popular microblogging está obligado a proporcionar esta información.
Para su aprobación, Buchanande ha alegado que todos esos datos son públicos por compartirse en la red, afirmando que la orden a Twitter no busca controlar o dirigir su libertad de expresión o reunión. Añadiendo además, que se trata de un procedimiento de rutina, ya que los implicados transmitieron voluntariamente sus direcciones IP al sitio web de Twitter, lo que expone la información a un administrador externo, y por lo tanto renuncian a cualquier expectativa razonable de privacidad.
Por su parte, desde la organización han mostrado su indignación ante esta resolución, asegurando que se trataría de un hostigamiento de individuos por parte del Gobierno de EE.UU. El caso Wikileaks se ha convertido en todo un fenómeno, tanto que se piensa llevar a la gran pantalla.
