La semana pasada, la compañía española Panda Security se convertía públicamente en otra empresa afectada por la crisis. Juan Santana, CEO de la compañía, dejaba el cargo y era sustituido temporalmente por José Sancho. Además de ello, la compañía anunciaba un ERE que afectaría a 128 trabajadores.
Días después los trabajadores de la empresa se manifestaron en contra de este ERE y mantuvieron un parón de dos horas en sus puestos de trabajo el pasado jueves y viernes. Fuentes de LAB, único sindicato representado en el comité de empresa en Bilbao, han anunciado movilizaciones, que no cesarán, según han advertido, «mientras la postura de la empresa sea mantener este expediente encima de la mesa».
Así está siendo, ayer mismo los trabajadores de Panda Security se manifestaron desde la sede de la empresa hasta el Ayuntamiento de Bilbo para denunciar el expediente de rescisión. LAB sostiene que la empresa ha logrado «importantes beneficios económicos durante los últimos años» y que «no tiene sentido ese expediente».
El presidente del comité reiteró su voluntad de negociar siempre y cuando se retire el expediente, porque supone una medida traumática que no están dispuestos a aceptar. En propias palabras del presidente, «supone un chantaje claro y directo para el conjunto de la plantilla».
Durante esta semana se mantendrán las protestas hasta el jueves ante la sede de la empresa en Gran Vía 4, al considerar que la movilización es la manera de transmitir su preocupación ante esta situación extrema que les están haciendo vivir a estos trabajadores.
