Ante las más de mil personas que abarrotaban el auditorio Gustavo Freire de Lugo, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asumido en solitario la gestión de la situación económica al declararse «el principal responsable del paro», pero ha destacado también la «sensibilidad» que ha tenido hacia «los más desfavorecidos» en la búsqueda de la «cohesión social».
El jefe del Ejecutivo ha lamentado los «malos datos» de desempleo y la «desesperanza» que sienten aquellos que han perdido su empleo o no lograr encontrarlo. «Me enseñasteis a dar la cara y a asumir la responsabilidad», ha dicho a los suyos, para enfatizar que nunca olvidó «qué representan» las siglas de su partido.
«He procurado mantener como nunca los niveles de protección por desempleo, las ayudas a la dependencia, las becas y subir las pensiones mínimas», ha subrayado, remarcando que su objetivo fue «amparar y ayudar» a fin de «hacer más llevadera la dura situación» del desempleo. «Hasta el límite de nuestra capacidad económica», criticando que «la derecha dice que se ha gastado demasiado«.
Zapatero afirmaba, que su partido concurre a las elecciones generales con «la preocupación profunda» ante la situación económica y con «la determinación» de que sus políticas se enfocaron hacia «los sectores con más dificultades». «Y con la convicción de que, bajo nuestra responsabilidad, las cosas irán mejor que con otros».
