El Gobierno prevé en el cuadro macroeconómico de los Presupuestos Generales del Estado, la destrucción de 631.000 empleos en 2012. Ello, aumentará la tasa de desempleo hasta el 24,3% de la población activa, o lo que es lo mismo: 5,6 millones de personas sin trabajo.
Y es que, durante el mes de marzo, el primer mes de la reforma laboral, el paro ha aumentado en 38.769 personas. Así, en los Servicios Públicos de Empleo había inscritas 4.750.867 personas, la cifra más alta en toda la serie histórica tras el de 2009, cuando se registraron 123.543 desempleados nuevos.
Ante el elevado gasto en prestaciones por desempleo, la aportación del Estado al Servicio Público de Empleo Estatal será de 13.306,57 millones en lugar de los 15.746 millones. También disminuye la cantidad destinada a las políticas activas de empleo, como ya se anunció en el Consejo de Ministros del pasado viernes. Así, irán destinados 5.764,74 millones, lo que supone una disminución del 21,3% respecto a 2011.