El Gobierno impuso ayer su mayoría absoluta para aprobar a toda prisa en el Congreso de los Diputados la Ley de Estabilidad Presupuestaria. El dictamen salió ayer de la Comisión de Hacienda sin aceptar enmiendas sustanciales de la oposición y rechazando la posibilidad de enfriar la tramitación para intentar buscar el acuerdo.
En teoría, es posible aún algún tipo de acuerdo durante la tramitación en el Senado, pero según el resto de grupos parlamentarios, la actitud del PP ayer en la Comisión, permite anticipar que no existe la voluntad de moverse de su posición inflexible.
El propio secretario general socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer en rueda de prensa que será una ley que pondrá “un corsé a la economía”. Además, advirtió al Gobierno de que aprobar la ley ya y tal como está, no mandará a los mercados un mensaje de “gobierno fuerte” y provocará más desconfianza, porque los mercados verán que “se va a incumplir y que se va a incumplir en materia de deuda”.