La subida del IVA en tres puntos, que sitúa el tipo general en el 21% desde el 18, encarecerá en 1,98 euros la factura de la luz del consumidor medio. Ello, junto con incremento en el precio del kWh vigente desde julio, que ha provocado un aumento de 3,20 euros por recibo, supondrá un encarecimiento de aproximadamente 5 euros en la factura de la luz del usuario medio.
En la actualidad, con las tarifas vigentes desde julio, el recibo del usuario medio está actualmente en 77,68 euros, y en abril, antes de la última subida de la luz suponía 74,48 euros. Así, a partir de septiembre, un usuario que se encuentre en la media de consumo de electricidad en España pagará al mes 79,66 euros.
Tras estos incrementos, en los últimos diez años la luz habrá subido un 86%, lo que supone 36,83 euros por recibo mensual, o 441,96 euros al año. Los impuestos indirectos representarán desde septiembre el 27,19%, frente al 21,93%, que suponían en 2002, antes de las dos subidas del IVA de 2010 (cuando pasó del 16 al 18%) y 2012.
