En el desarrollo de un entorno cloud, hay que tener en cuenta ciertos aspectos de cara a la protección empresarial y la satisfacción de las necesidades de procesamiento, independientemente de los sistemas, aplicaciones o datos en los que residan las transacciones.
El conjunto de estos aspectos se conoce como resiliencia empresarial, que debería ser un atributo inherente de la estructura del diseño basado en cloud. ¿Cómo se logra? Teniendo una perspectiva detallada del modo en el que se prestarán los servicios cloud y revisando la forma en que se ha establecido la estrategia de resiliencia actual, de cara (como hemos indicado antes) a la protección de la empresa. De todo esto nos hablan nuestros compañeros de MuyComputerPro, que publican un documento técnico de IBM en el que se abordan todos los requisitos necesarios para desarrollar capacidades de resilencia.