Las pymes que sigan funcionando con sistemas operativos XP o hardware obsoleto tendrán que hacer la migración a un sistema más moderno, tarde o temprano. Los que opten por Windows 7 tendrán entre manos uno de los proyectos de infraestructura TI más importantes de los 10 últimos años y, para acometerlo con garantías, deberán minimizar riesgos y, por supuesto, también costes.
Las organizaciones tendrán que elaborar sus planes de negocio, de implementación y de presupuestos con el fin de poder sustituir Windows XP por Windows 7, garantizando el soporte de sus aplicaciones de negocio.
En el documento técnico que nos ofrecen nuestros compañeros de MuyComputerPRO, IBM informa con detalles de los servicios que ofrece en este ámbito, desde la valoración inicial y la planificación, pasando por el diseño, la implementación y la dirección del proyecto de migración para proporcionar una solución global y completa.
Una corporación que todavía use XP o un sistema de hardware obsoleto está obligada a actualizarse, no solo por la finalización del soporte para este sistema operativo, sino porque ya existen aplicaciones empresariales que tampoco trabajan con él. Por otra parte, con la migración a Windows 7, la empresa tendrá mayor adaptabilidad a la virtualización, reconfiguraciones y actualizaciones de red, consolidación de servidores y virtualización, así como mayor seguridad en el puesto de trabajo.
