Entrar a formar parte de alguno de los centros de formación para ejecutivos no es nada fácil, hay que superar algunas pruebas un tanto exigentes. Algunos de los españoles que han triunfado en el mundo de la empresa, fueron seleccionados en su momento para formar parte de esa élite internacional. Pero, no sólo esto, también tuvieron que pagar un alto precio.
Unos 300 españoles realizan cada año un MBA (Master in Business Administration) en las escuelas de negocios más prestigiosas del mundo. Apenas un centenar lo hacen en Europa y en Asia, en centros como la London Business School, la francesa Insead o el IMD suizo, entre otros. La mayoría de ellos, unos 200 cada curso, eligen Estados Unidos, la cuna de las escuelas de negocios y los programas MBA.
Para poder entrar, en primer lugar hay que realizar el Graduate Management Admission Test (GMAT), sobre conocimientos de gestión empresarial. Esta prueba está regulada por un organismo internacional, el Graduate Management Admission Council (GMAC), y se realiza en inglés a través de Internet. Este test mide dos tipos de capacidad: matemática y lenguaje y escritura analítica. Pero además, para entrar es aconsejable contar con al menos 260 puntos de la prueba más universal, el Test of English as a Foreign Language (Toefl).
Los aspirantes no solo deben poner en juego algo más que buenos resultados en los exámenes para entrar en este tipo de centros. Los programas executive o la trayectoria profesional puede llegar a ser más importante que los exámenes. Por otro lado, estas instituciones exigen cartas de recomendación, dos por regla general a los júnior. Lo idóneo es que sean escritas por una persona del mundo de la empresa y otra del mundo académico.
Junto a la documentación que acredita los conocimientos y experiencia, los candidatos deben contestar por escrito una serie de cuestiones relacionadas con su perfil personal, sus expectativas profesionales, su actitud, su motivación, sus planteamientos vitales. Además, algunos centros realizan entrevistas personales.
Como decíamos, entrar no es fácil y hay que pagar un alto precio: unos 40.000 dólares por curso, es decir, 80.000 dólares o 60.000 euros el programa completo, y a ello hay que sumar todos los gastos que surjan allí, más el viaje, el alojamiento…
Dado el interés por muchos empresarios a realizar estos cursos, en los últimos años han proliferado las ayudas destinadas a financiar este tipo de estudios. Entre algunas de ellas se encuentras las ayudas de la Comisión de Intercambio Cultural entre Estados Unidos y España, conocida como Comisión Fulbright, las ayudas de gobiernos autonómicos como el de Navarra o la Junta de Andalucía, con las becas Talentia; Bancaja y las ayudas de distintas fundaciones como las de La Caixa, Caja Madrid, Caixa Galicia, Ramón Areces, Rafael del Pino, Pedro Barrié de la Maza, Iberdrola, Mutua Madrileña y la del Instituto de Crédito Oficial (ICO).
