Reinventar el concepto de lavandería. Pasar de un espacio anodino (cuando no sórdido) a otro muy diferente, a la última, en el que realmente apetece estar y hasta en el que podemos pensarnos si sigue siendo buena idea tener nuestra lavadora.
Es lo que pretende «Splash», una start-up barcelonesa que ha conseguido re-inventar un sector de lo más tradicional. Para ello apuesta por espacios diáfanos, colores cálidos y una zona de entretenimiento donde los usuarios pueden tomarse una café y leer una revista mientras esperan a que termine la colada.
Pero no queda aquí la cosa. Splash hace suya la apuesta por un mundo sostenible. Para ello ofrece a sus clientes detergentes y suavizantes biodegradables, además que tener una fuerte integración con redes sociales.