La falta de crédito es el principal problema al que se están enfrentando cientos de pymes españolas. Cada vez es más complicado acceder a la financiación y, más aún, refinanciar las deudas. Lo peor, es que cuando consiguen créditos, los precios están por las nubes, sobre todo si comparados con los que tienen que pagar sus competidores en el resto de Europa.
Ante esta situación, a lo largo del último año varias entidades financieras han lanzado líneas de crédito específicas para las pymes españolas, por un volumen total que roza los 15.000 millones, según cálculos realizados por Expansion.com. Esta cifra sólo se refiere a las iniciativas específicas de nuevos recursos movilizados por la banca para las empresas, más allá de la concesión de préstamos dentro de la actividad ordinaria. Tampoco se incluye la financiación otorgada a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO).
Santander fue el primer Banco en lanzar en abril del año pasado una línea de crédito para pymes. Concretamente, puso a disposición de estas compañías un total de 4.000 millones, de los que la mitad iba destinada a financiar el negocio doméstico, y el resto la expansión internacional.
Nada más arrancar el 2013, el Banco Popular también anunciaba que destinaría 3.500 millones de euros para las pymes. En un primer momento, ofreció 500 millones de euros de préstamos y leasing, con un interés “inferior al 6%”. Hace apenas unos días, Popular anunció que ponía a disposición otros 3.000 millones en una línea de financiación de liquidez.
Por su parte, Bankia puso en el mercado a mediados de febrero 3.100 millones de euros en créditos preconcedidos a empresas. Según sus cálculos, esta financiación podrá llegar a unas 6.400 pymes. Bankia ya anunció el pasado mes de noviembre, en el marco de su Plan Estratégico hasta 2015, que el 84% de sus nuevas concesiones de crédito se focalizarán a empresas, lo que equivale a 43.500 millones en tres años.
También en febrero, Sabadell lanzó una nueva línea de financiación de 2.000 millones de euros destinada a las pymes, tanto para sus proyectos de largo plazo como para sus necesidades de circulante. La línea estará vigente durante el primer semestre de 2013.
Bankinter también firmó un acuerdo con el BEI para la financiación de proyectos de inversión de pymes y compañías MidCap, por la que el banco añade 200 millones a los 200 ofrece este organismo. En noviembre, el banco español firmó otro acuerdo con el Fondo Europeo de Inversiones (FEI) en el marco del instrumento de riesgo compartido (IRC), que ofrece garantías añadida a la banca para poder prestar a las pymes. Bankinter pondrá a disposición 120 millones en dos años.
Unicaja es otra de las entidades que han firmado acuerdos con el BEI, también por un importe conjunto de 400 millones.
CaixaBank acaba de anunciar también una línea de crédito de 100 millones para que los autónomos puedan adquirir un vehículo comercial, sumándose así a la iniciativa del Gobierno (plan PIVA) para renovar la flota de estos vehículos por otros de menor contaminación. También firmó en septiembre un acuerdo con la Junta de Castilla y León para conceder 500 millones de euros a las compañías de la región, con medidas específicas de financiación a los emprendedores del ámbito rural y a los proyectos para la modernización de explotaciones agrarias.
Por su parte, el nacionalizado NCG Banco ha concentrado su acción entre las empresas gallegas, centrándose especialmente en créditos para la internacionalización. El banco revela que durante 2012 aportó 5.105 millones de euros en nuevos créditos a empresas gallegas, con una media diaria de 105 nuevas operaciones para las pymes.
