Como demuestra la clasificación internacional que publica el Foro Económico Mundial en su reciente ‘Anuario sobre Competitividad Global 2013-2014’, la capacidad de innovación de las empresas es un factor esencial para la competitividad de una economía.
En dicho ranking, los primeros lugares en capacidad innovadora corresponden a los países más competitivos del mundo. Suiza, Finlandia y Alemania son las tres economías mejor clasificadas, al tiempo que los Estados Unidos ocupan el quinto lugar y Japón el sexto.
Suecia, el Reino Unido, los Países Bajos y Bélgica figuran también entre los diez primeros. Luxemburgo, Dinamarca, Austria, Francia e Irlanda están entre los veinte mejores, mientras que la República Checa (26) y Estonia (28) son los países más destacados entre los nuevos miembros de la Unión Europea (UE).
Italia figura en el puesto 31 y Portugal ya baja al puesto 42. Por su parte, España está muy alejada del grupo de países de la UE que figuran en cabeza y ocupa el puesto 57 del ranking mundial. Por detrás de España solo quedan países de reciente adhesión a la Unión Europea, así como Grecia, que cierra la clasificación en el puesto 117.