Según un nuevo estudio encargado por la compañía tecnológica Ricoh, el número de trabajadores inteligentes (iWorkers) en las compañías europeas se incrementará de forma notable durante los próximos cinco años. Actualmente, solo el 4% de los directivos europeos describirían a la mayoría de sus empleados como iWorkers trabajadores fiables y bien preparados que tienen acceso las 24 horas del día a toda la información necesaria para satisfacer las necesidades de la compañía y de los clientes.
Sin embargo, los directivos prevén cambios importantes durante los cinco próximos años, ya que un 37% de ellos cree que en 2018 la mayoría de sus trabajadores serán iWorkers.
La aceleración del iWorker podría estar conectada a las crecientes consecuencias de la ineficiencia a la hora de compartir la información. Cuando se les pregunta sobre las áreas que han recibido un mayor impacto, los directivos citan la pérdida de ingresos en primera posición (49%), seguido de la pérdida de clientes (43%) y la falta de perspectiva sobre los clientes (27%).
El estudio también pone de relieve los retos a superar antes de incrementar la presencia del iWorker en las compañías europeas. Mientras que casi tres cuartas partes de las empresas están invirtiendo en nuevas tecnologías para mejorar la productividad del trabajador dentro y fuera de la oficina, la mayoría destaca la necesidad de revisar los procesos existentes para que los trabajadores puedan acceder más fácilmente a la información crítica de la oficina.
Por otro lado, más del 70% cree que la incapacidad de acceder a documentos desde un dispositivo móvil está frenando a su negocio, mientras que dos tercios afirman que las funciones de búsqueda inadecuadas entorpecen a los trabajadores a la hora de encontrar la información que necesitan para ayudar a la compañía a avanzar. Además, un 62% dice que los silos de información desarticulados están bloqueando la posibilidad de compartir información.
Según David Mills, COO de Ricoh Europa:
“Está previsto que el número de iWorkers crezca significativamente. La pregunta es, ¿están preparadas las compañías? Los directivos son más conscientes que nunca de la necesidad de optimizar más la forma de usar la tecnología y eliminar los silos de información dentro de la compañía. Es urgente revisar y cambiar los métodos de trabajo tradicionales y seguir con el cambio tecnológico, que nos seguirá planteando nuevos retos”.