¿Qué hay detrás de un dispositivo como FitBit? Además de una innovación tecnológica que ha puesto de moda el concepto wearable, nos encontramos a James Park, emprendedor que antes de convertirse en el CEO de una de las empresas de moda, hizo carrera en medios tecnológicos como CNET y desarrollador del servicio fotográfico Wind Up Labs.
En una reciente entrevista concecida al Washinton Post, reflexiona sobre lo que supone inaugurar una categoría de producto disruptiva, la importancia que el sofware que está adquiriendo sobre el hardware o cómo el crowdfunding se está articulando como el medio ideal para financiar proyectos intensivos en capital. Os mostamos algunas de sus declaraciones más interesantes:
Sobre la oportunidad de mercado
«Cuando pensamos en lanzar nuestro producto, el mercado parecía estar dividido entre dispositivos de alta gama muy caros y podómetros muy baratos que no se conectaban a Internet. No había nada parecido, con ese nivel de tecnología a un precio contenido. Y además ni los dispositivos más caros ni lo baratos tenían software de calidad»
«Vimos que había una oportunidad de mercado, de construir algo sencillo, que pudiese analizar métricas complicadas y volcase ‘mágicamente’ toda esa información en la web»
Sobre el desarrollo de producto
«Cuando presentamos la idea fuimos un poco ingenuos. Pensamos que como mucho íbamos a tener 50 pre-reservas y acabamos con 2.000. Además tuvimos un retraso de más de un año. Teníamos el prototipo terminado y descubrimos que su autonomía era horrible»
Sobre la importancia del software frente al hardware
«A los clientes les encanta ver cómo el software va mejorando y añadiendo funciones a lo largo del tiempo. Está claro que el hardware es el motivador inicial para realizar la compra, pero lo que mantiene a los usuarios atados al producto es la evolución del software»
«Porque con el software puedes hacer varios desarrollos y mejorarlo contantemente, puliendo errores. En el campo del hardware, realmente haces una apuea arriesgada con un año de antelación y tienes que vivir con ella. Los errores son caros. Es cierto que ahora las cosas son más sencillas, teniendo en cuenta que hay plataformas como Kickstarter y personalmente recomendaría a los emprendedores que apostasen por el crowdfunding».