Según revela la IV Encuesta Adecco «La felicidad en el trabajo», cerca del 80% de los trabajadores españoles dice ser feliz con su trabajo, 1,2 puntos porcentuales menos que hace un año. Por el contrario, frente a estos mayores índices de bienestar en el trabajo se encuentra la opinión de aquellos que se encuentran desempleados. En una escala del 1 al 10, el índice medio de felicidad es de 5,4 puntos, una cifra que alcanzaría los 8,1 puntos si encontraran un empleo.
Por otro lado, el estudio demuestra que el dinero no da la felicidad y que la estabilidad está por encima del bienestar en el puesto de trabajo. De este modo, un 78,7% de los encuestados cree que un puesto de mayor responsabilidad y mayor salario no incrementa necesariamente los niveles de bienestar. Este porcentaje se eleva hasta el 81,4% en el caso de los desempleados.
Por encima de estas cuestiones, los trabajadores españoles valoran la posibilidad de disfrutar del trabajo que se realiza (38,8%) o un buen ambiente laboral (17,5%). Incluso un 59,7% estaría dispuesto a cambiar parte del salario por mayores índices de felicidad laboral.
Además, el 81,6% de los encuestados aumentaría su felicidad si pudiesen disfrutar de una mayor racionalización de los horarios, similar a la europea, y contar también con la posibilidad de teletrabajar.
Lo cierto, es que el estudio también revela que a la hora de poner en la balanza la estabilidad laboral y la felicidad en el trabajo, es la primera la que tiene más peso, tanto para un 71,3% de los trabajadores en activo como para el 73% de los parados. Tanto es así que un 62,8% de los encuestados cree que no dejaría su puesto de trabajo actual aunque no fuese feliz en él, pues la situación de laboral es muy delicada, proporción que, con todo, ha disminuido desde el 66,7% del pasado año.
En cuanto a la opción del emprendimiento, el 40,9% de los trabajadores cree que sería más feliz emprendiendo su propio negocio, pues le permitiría organizar su tiempo y dedicarse a una profesión que le gustase. Por el contrario, el 37% cree que conlleva demasiadas obligaciones y responsabilidades.
Preguntados por esta misma cuestión a los desempleados, el 45,8%, menos de la mitad, cree que emprendiendo sería más feliz, un 31,8% piensa que no sería así y el otro 22,4% está indeciso.