En MuyPymes hemos hablado en varias ocasiones el papel que puede jugar Linux en las empresas. Os hemos contado cuáles son las mejores distribuciones para las empresas, cómo podemos pasar de Windows XP a Linux o cómo trabajamos con Linux en nuestra propia empresa.
Lo que no hemos contado hasta ahora es cómo escoger una buen ordenador si lo que estamos interesados es precisamente en utilizar Linux. Y es que aunque la compatibilidad de Linux con casi todos los ordenadores ha mejorado muchísimo en los últimos años, obtendremos mejores resultados con un poco de planificación. Os contamos cuáles son las mejores opciones.
Comprar un equipo con Linux preinstalado
Comprar un ordenador que venga con Linux preinstalado tiene varias ventajas. En primer lugar nos aseguraremos de que todo funciona desde el primer momento, sin que nos tengamos que preocupar si la distribución detecta la tarjeta de red o si funcionan las teclas multimeda, por poner dos ejemplos. En segundo término, nos ahorraremos el coste de una licencia de Windows lo que en teoría y en determinados casos, debería rebajar el precio del equipo.
Ahora bien, ¿Cómo conseguimos comprar un equipo con Linux preinstalado? Aunque no es complicado conseguirlos, la oferta no es ni mucho menos tan amplia como la de Windows. Entre las marcas más conocidas, la única que tiene una oferta seria es Dell, que vende desde su página web el fantástico Dell XPS 13 Developer Edition, un equipo que han analizado en profundidad nuestros compañeros de MuyLinux (parte I, parte II, parte III).
Para otras alternativas deberemos empezar a consultar la oferta de pequeños fabricantes que apuestan por Linux. Sin salir de España podemos contar con los chicos de Mountain, que nos venden sus equipos bien sin ningún sistema operativo instalado o bien si lo queremos, configurado para nuestro sistema operativo favorito, sea Windows o sea una distribución de Linux.
Si nuestro presupuesto es más ajustado, podemos apostar por uno de los equipos que comercializa Vant, empresa que acaba de estrenar su propia tienda on-line en España y que comercializa portátiles con Ubuntu desde 350 euros y torres desde 250 euros. A nivel internacional destacan fabricantes como System76 (cuenta además con servidores) o Zareason si queremos una marca un poco más barata.
Compartiendo Windows
La otra opción es que nos interese contar con un ordenador que ya disponga de Windows y además disponer de una partición de Linux. Aquí deberemos tener en cuenta que aunque la mayoría del hardware es compatible con Linux, siempre hay configuraciones que son más apropiadas para este sistema operativo, por lo que sí, tendremos que hacer un poco de investigación previa.
Uno de los elementos que desde siempre ha dado más problemas en Linux son las tarjetas gráficas. Los principales fabricantes nunca se han preocupado de liberar drivers de gran calidad para Linux y aunque la comunidad se esfuerza en dar el mejor soporte, no todas las tarjetas tienen el mejor rendimiento para este sistema operativo.
En principio deberemos descartar todos los portátiles que vengan equipados con la tecnología NVIDIA Optimus. Su falta de soporte para Linux provoca que aunque podemos llegar a trabajar con el ordenador, obtengamos a cambio un rendimiento paupérrimo. Algunas tarjetas de Intel orientadas hacia netbooks también dan problemas. ¿Cómo saber entonces si el equipo que nos interesa es compatible al 100% con Linux?
Una gran forma de empezar es consultar la Ubuntu Certified hardware database, una gran base de datos de información que nos muestra qué modelos funcionan sin problemas con Ubuntu (HP, Lenovo, Dell, Asus y Acer). En teoría si funciona bien con Ubuntu, no debería tener problemas con ninguna otra distribución.
Para otro tipo de hardware (impresoras, escáneres, tarjetas de sonido, etc.) podemos consultar este artículo en Linux.com en el que se nos especifica las fuentes de información y bases de datos públicas que podemos consultar para cada tipo de periférico que queremos introducir en nuestro espacio productivo.
