Con la crisis son muchos los parados que se han decidido a montar su propio negocio. Muchos de estos parados son mayores de 50 años, el sector de la población más golpeado y que peor lo tiene para encontrar un nuevo empleo. A pesar de ello, un estudio de Amway, realizado por la compañía de investigación GfK entre más de 1.000 españoles, revela que sólo 1 de cada 2 españoles muestra una actitud positiva ante el autoempleo y ésta decrece a medida que la edad de los encuestados aumenta.
Así, los mayores de 50 años son menos propensos al autoempleo que la media europea e internacional, con un 61% y 62% respectivamente, frente al 58% registrado en España. El miedo al fracaso es un impedimento para el 75% de los españoles mayores de 50 años. En Europa, el porcentaje que señala el miedo al fracaso también es alto, aunque desciende hasta el 69%. Sin embargo, los mayores estadounidenses al parecer no lo ven de este modo, ya que sólo el 27% asegura que el miedo le supone un obstáculo para emprender.
Contrariamente, trabajar de forma independiente y la ausencia de la figura del jefe es sin duda la principal razón que les llevaría a los españoles de más de 50 años a emprender. De hecho, lo es para un 41% de los encuestados. Otro de los factores decisivos para iniciarse en el autoempleo es el hecho de que se trate de un modelo de negocio de bajo riesgo.
Aún así, el mayor problema que se le presentan al nuevo autónomo es tener que cubrir los gastos mínimos de actividad: 256,72 euros mensuales de Seguridad Social (sólo contingencias comunes, sin accidentes profesionales). Por otro lado, también está Hacienda, que trata al profesional que empieza casi igual que una sociedad. El impuesto por trabajar en España es de 3.080 euros al año. Además hay que adelantarle a Hacienda cada trimestre parte de lo que factures (si cobras IVA o contratas servicios o trabajadores) y presentarle ingresos y gastos.
Este panorama que se le dibuja al nuevo autónomo es muy negativo, sobre todo llegados a una cierta edad. Y es que, los mayores de 50 años pasarán de haber cobrado un sueldo sin demasiados problemas a la hora de cumplir con la administración a un escenario en el que tendrán que hacer una serie de trámites adiciones con muchos quebraderos de cabeza, a no ser que paguen una cantidad extra para que le gestionen dichas obligaciones.
