La semana pasada os contábamos que Facebook quiere entrar en el terreno de las redes sociales profesionales con el lanzamiento de Facebook at Work. Hoy han transcendido más detalles y tal y como aseguran en el Wall Street Journal, el servicio podría hacer su estreno oficial el próximo uno de enero. De hecho, según afirman fuentes internas de la compañía, el producto se encuentra en fase de pruebas en diversas compañías.
Como muestra de «buena voluntad», Facebook at Work se lanzará en una primera fase de forma completamente gratuita, sin anuncios ni publicidad de ningún tipo hasta suponemos, que el servicio gane en popularidad y presuponemos que entonces la red social estudiará implementar dos servicios: uno gratuito financiado con publicidad y otro premium que seguirá libre de anuncios. Para poder probar el nuevo servicio, será la propia compañía la que tendrá que darse de alta, momento a partir del cual sus trabajadores podrán asociar su cuenta a la nueva aplicación.
La idea también tiene un lado claramente positivo. Facebook es una herramienta con la que casi todas las personas están familiarizadas. Conocen la interfaz y saben manejarla. Introducir en una empresa una herramienta nueva, pero que en realidad ya se conoce, mejora el grado de adopción y de fidelidad hacia la misma.
Pero a pesar que solución puede parecer atractiva para algunos usuarios que utilizan con frecuencia esta red social, no sería extraño que sean precisamente las empresas las que se muestren más reticentes a adoptar la solución. En primer lugar, porque ya existen redes sociales profesionales de gran calidad, asociadas a marcas con una historia de años en el trabajo profesional con empresas, como son Microsoft y su Yammer o IBM Connections. En el otro lado del espectro, no son pocas las startups que han conseguido hacerse un hueco en el mundo profesional, destacando ejemplos como Slack o Asana.
En segundo término Facebook tiene una reputación en cuestión de respeto por la privacidad que le va a costar borrar. Y no va a importar que seguramente la red social se empeñe en lanzar mensajes con que en Facebook At Work las cosas van a ser diferentes. En el imaginario colectivo ya se ha instalado la imagen de que hay que tener mucho cuidado con lo que se sube o se comparte en Facebook.
Cuando hablamos en este caso de información sensible y documentación empresarial, ¿Cuántas empresas van estar dispuestas a almacenarlas en los servidores de Facebook cuando hay muchas otras empresas menos «controvertidas» en las que confiar?
Imagen: Shutterstock
