El cloud computing se ha convertido más que en una tendencia TI, en toda una necesidad. Tanto las grandes empresas como pequeñas startups con necesidad de escalar y contener los costes operativos, recurren al cloud atraídas por su flexibilidad, el ahorro de costes y las amplias opciones de conectividad que ofrece frente a otras soluciones.
A través de lo que se conoce como IaaS (Infrastructure as a Service), las empresas utilizan el cloud para desplegar sus aplicaciones de negocio, como entorno de pruebas y producción para desarrollar Apps nuevas, como grandes entornos de colaboración o sencillamente, como espacio desde el que gestionar su presencia corporativa a través de servicios como el cloud hosting.
A la hora de contratar un servicio IaaS, dichas empresas tienen dos opciones fundamentales: acudir directamente al proveedor de dicho servicio (Amazon Web Services, Windows Azure, Arsys Cloud Builder, etc.) o bien acudir a una empresa que distribuya esos servicios de IaaS y que ofrezca además servicios de parametrización y configuración a la medida de lo que necesitan.
Mientras que el primer caso está recomendado para empresas que cuentan con personal con conocimientos necesarios para explotar una infraestructura cloud al máximo, el segundo es el más indicado para las empresas que quieren tener un asesoramiento personalizado, una configuración óptima a sus necesidades como empresa, o un mantenimiento regular de la presencia cloud de la empresa.
¿Por qué vender cloud?
Teniendo en cuenta la segunda aproximación, cada vez son más las empresas que se han decidido a re-vender IaaS e incluirlo como parte de su cartera de servicios.
Encontramos en este terreno especialmente a consultoras TIC que utilizan IaaS como base sobre la que poner en marcha los proyectos de sus clientes, o ISV que se aprovechan de estas tecnologías para reducir tiempos de implantación, crear entornos de desarrollo, ofrecer servicios de VDI o backup, etc.
En ambos casos tanto las empresas que ofrecen IaaS como el cliente final se benefician de ventajas como el pago por uso, los entornos pre-productivos, la puesta en marcha de servicios de forma rápida y sencilla, etc.
En el caso de Arsys, su solución Cloud Builder se presenta como tecnología pionera en Europa y cuenta ya con más de 1.500 datacenters basados en su plataforma IaaS. Se presenta además como la plataforma ideal para todo tipo de proyectos, estando más indicada para aquellos que tienen una demanda de recursos variable, aprovechando así toda la flexibilidad y el pago por uso de una infraestructura como servicio.
Además ser distribuidor de Arsys Cloud Builder es completamente gratuito. Las empresas interesadas en distribuirlo sólo tienen que darse de alta en el formulario. A partir de ahí obtendrán un código personalizado que podrán utilizar a la hora de vender cloud y obtener comisiones recurrentes y multiplicar las ganancias.
