Drones para controlar las malas hierbas de los cultivos, sensores a pie de huerta, huevos vegetales, nuevos alimentos elaborados a partir de concentrados de lactosuero (considerado hasta hace poco un residuo de las queserías), etiquetas inteligentes que avisan si los productos han caducado, impresoras domésticas de comida en 3D…
El sector agroalimentario vive un momento de cambio, en el que los expertos llaman a analizar las nuevas tendencias y cómo los avances tecnológicos afectarán al futuro de la alimentación, así como a repensar una industria que en 2050 no podrá ofrecer comida a los 9.600 millones de personas que está previsto habiten la tierra.
En 2012, cerca de 1.500 empresas llevaban a cabo actividades relacionadas con la innovación en este sector, pero si tenemos en cuenta que en la industria agroalimentaria operan más de 28.000 empresas, está claro que todavía queda mucho camino por recorrer. En ese camino, los nuevos modelos de negocio, los emprendedores y las startups más innovadoras tienen mucho que decir, pero hasta el momento no son demasiadas las iniciativas que han surgido para apoyar este movimiento y es que a pesar de generar un volumen de negocio superior a los 100.000 millones de euros, aportar cerca de un 9% al PIB nacional y dar empleo a más de 2,3 millones de personas, la inversión por parte de los fondos de capital riesgo en startups de la industria agroalimentaria es muy residual.
Tal es así que, el año pasado, únicamente el 0,9% de las operaciones de financiación tuvo como receptor a emprendedores de este sector, según el Instituto de Capital Riesgo. De acuerdo con los datos de la consultora Venture Watch, de los 320 millones de euros en rondas de financiación que levantaron en 2014 las startups con base tecnológica en España sólo 8,5 millones fueron a parar al sector de la alimentación.
Más datos que avalan la falta de emprendedores en el que es el segundo sector económico del país: a principios de este año, Startupxplore registraba con 2.200 compañías de nueva creación (aquellas que tienen entre 3 meses y 3,5 años de vida) registradas. De ellas, solamente un 3% estaban relacionadas con la industria de la agroalimentación.
Para apoyar a las startups de este sector y fomentar la creación de nuevas empresas, nace Orizont: una aceleradora de empresas dirigida a emprendedores de cualquier parte del mundo cuyo objetivo es convertirse en un referente no sólo nacional sino también internacional. Promovida por la Sociedad de Desarrollo de Navarra (SODENA), Orizont acelerará cada año hasta 8 proyectos innovadores de todos los subsectores agroalimentarios, en etapa temprana de desarrollo (early stage) o ya constituidos, con una propuesta de negocio, escalables y a una distancia al mercado inferior a un año. En definitiva, proyectos que permitan revitalizar y fortalecer el sector agroindustrial. Las empresas interesadas en participar, pueden acceder a más información en la web del proyecto.