Pese a que el Gobierno de José Luis Rodriguez Zapatero puso en marcha fórmulas para regularizar el sector de los trabajadores domésticos, lo cierto es que esta actividad sigue siendo un terreno abonado al trabajo «en negro». Como denuncia la plataforma de limpieza a domicilio Helpling, un 36,4% de los contratos de personal doméstico permanecen en el terreno de la economía sumergida.
La empresa, que ha desarrollado un encuesta para estudiar más de cerca la situación, explica que entre las causas que «justifican» la existencia de este mercado paralelo, destaca que un 29,1% de los encuestados asegura no encontrar ningún incentivo en dar de alta a un empleado o en utilizar una factura al retribuir sus servicios. Asimismo, un 16,2% ha afirmado que ha contratado de esta forma a empleados del hogar, ha reconocido haberlo hecho por cuestiones de precio.
En el otro extremo, el 26,3% de los encuestados considera que un empleado dado de alta es más profesional y a un 27,9% tenerlo en situación regular le ofrece mayor confianza.
Y es que el precio es una de las cuestiones más importantes a la hora de decidir contratar o no un servicio. En este sentido, un 40% de los encuestados paga a su empleado del hogar entre 10 y 12 euros la hora, frente al 13,8% que admite pagar menos de 8 euros y el 2,7% que paga más de 15 euros. En esta línea, expertos de Helping han señalado el desconocimiento como una de las causas por la que los contratadores mantienen a sus empleados en una situación irregular, ya que tienden evitar involucrarse en un proceso al que atribuyen un coste económico y una complicación.
Según el estudio realizado por la compañía, tres de cada cuatro españoles no ha contratado nunca un servicio de limpieza. Sin embargo, la mayoría de los españoles que afirma disponer de un servicio de limpieza, o haberlo requerido en algún momento, asegura haberlo hecho para poder disfrutar al máximo de su tiempo libre (33,9%) y por falta de tiempo para realizar las tareas del hogar (25,4%).