Ciudadanos quiere que los autónomos no paguen la cuota de la Seguridad Social hasta que sus ingresos no superen el salario mínimo interprofesional (SMI). Esta es una de las primeras iniciativas que el «partido naranja» ha registrado en el Congreso, con la que se compromete a «facilitar la supervivencia de los autónomos».
En su proposición no de ley, la formación naranja critica la «muy desfavorable» fiscalidad de este colectivo, que provoca unas «bajísimas» tasas de supervivencia porque las políticas públicas están pensadas básicamente para facilitar la entrada de nuevos autónomos en el sistema pero no a facilitar su fortalecimiento.
Por ello, la «solucionar la pobreza laboral» de los trabajadores por cuenta propia, Ciudadanos plantea eliminar inmediatamente la cuota de autónomos a la Seguridad Social para los que ingresen menos del salario mínimo y también sustituir la actual cuota mínima fija por una cotización en función de un porcentaje creciente sobre el nivel de facturación y con un tope equivalente al del Régimen General de la Seguridad Social.
Además, para atajar el problema de exceso de burocracia del que se quejan los autónomos de forma sistemática, Ciudadanos plantea también la necesidad de mejorar y simplificar trámites como el del pago del IVA, permitiendo que se realice a través de Internet.
Por otro lado, la formación que dirige Albert Rivera persigue luchar contra la pobreza y la precariedad laboral de los trabajadores por cuenta ajena, lo que pasa por las dos principales propuestas electorales de Ciudadanos.
Por una parte, la reducción del número de contratos y la introducción de un «contrato estable» que «acabe con la injusta dualidad y precariedad» del actual sistema. Aunque en la iniciativa no se dan más detalles sobre esta idea, durante la campaña electoral la formación naranja ha abogado abiertamente por el contrato único indefinido con indemnización creciente para todas las nuevas contrataciones.
Y por otra parte, la iniciativa plantea la introducción «progresiva» de un complemento salarial garantizado que funcionaría como un crédito fiscal gracias al que los hogares con rentas más bajas se ahorrarían una cuantía del IRPF que dependería de los ingresos salariales y de la situación familiar.
La propuesta concreta se basa en tres tramos (uno creciente, uno fijo y uno decreciente) en función del nivel de renta y hasta un nivel máximo, con porcentajes diferentes en función de si se trata de trabajadores solteros, casados, con hijos, etc.