Los créditos rápidos, que en algunas ocasiones rozan la usura, lo tendrán a partir del próximo 13 de julio más complicado para anunciarse en Internet. A partir de esa fecha Google prohibirá a estas compañías que se anuncien en sus páginas, equiparando este tipo de publicidad con otras como las de la venta de armas, tabaco, explosivos y drogas recreativas.
Como ha explicado David Graff, director de producto global de Google, la compañía quiere proteger a los usuarios de «prácticas financieras engañosas o dañinas». Y en esta categoría entran los créditos rápidos que obliguen a los prestatarios devolver el dinero antes de 60 días o que carguen un interés superior al 36%.
De este modo, Google se une a Facebook, que ya ha anunció esta prohibición para otros créditos de corto plazo o adelantos de préstamo sobre el sueldo, a los que recurren personas de bajos ingresos para cuadrar sus cuentas antes del siguiente sueldo. En numerosas ocasiones, además de los altos tipos de interés aplicados, estos créditos conllevan elevadas comisiones.
En España y «al calor» de la crisis económica se ha disparado el número de compañías que ofrecen este tipo de créditos, en ocasiones con condiciones abusivas.