Lo veníamos avisando: el mercado del food-delivery cada vez es más competitivo y difícilmente habrá sitio para todos. La penúltima víctima de una guerra encabezada por Just Eat y Deliveroo ha sido Take Eat Easy, startup francesa que en nuestro país tenía hasta ahora presencia en Madrid, Barcelona y Valencia.
Además de en su Francia natal, la compañía se había expandido con éxito a Béligica, mientras que en Reino Unido y España ha luchado por plantar cara a compañías mucho más grandes, lo que junto a las dificultades que ha experimentado en los últimos tiempos para acceder a financiación adicional, ha lastrado su crecimiento.
Mientras que la startup francesa alcanzó los 16 millones de euros de financiación en 2015, Deliveroo conseguía cerrar su año por encima de los 200 millones de euros. A esto hay que añadir que una empresa como Uber está empezando a entrar en el segmento del food-delivery creando una situación insostenible para la compañía gala.
Como indican en el comunicado que hoy han remitido a los medios, «en el negocio de las start-ups la financiación juega un papel crucial, sumado a la competencia del mercado, y tras la llegada de UberEats al mercado y el inminente lanzamiento de Amazon en el sector Premium, los inversores quieren comprensiblemente el impacto de estos dos gigantes en el mercado. Por este motivo, y a pesar del gran éxito obtenido, este hecho representa un problema real para la empresa que depende de los inversores en sus primeros años de vida. Por ello, y con gran tristeza, tenemos que comunicar el cese de la actividad de Take Eat Easy a toda su plantilla, restaurantes asociados y el resto de partners a día 26 de julio de 2016″.
El segmento en España se hace en este sentido cada vez más pequeño, con Just Eat y Deliveroo copando más del 80% de este sector. La desaparición de actores como «La nevera roja» o esta de «Take Eat Easy» limitan la competencia y representan una mala noticia para unos consumidores que cada vez tienen menos opciones a la hora de encargar comida a domicilio.
