Adiós a HTTP en todas webs que pidan a los usuarios introducir datos de cualquier tipo. Así lo ha decidido la toda poderosa Google, que ha explicado que a partir del próximo 1 de octubre, penalizará a todas aquellas páginas que al recopilar información de sus usuarios, no empleen el protocolo de seguridad HTTPS.
¿De qué forma? Indicando en su navegador web, Google Chrome, que el sitio al que vamos a acceder «no es seguro». Todo un golpe en la mesa si tenemos en cuenta que Chrome es el navegador de Internet más utilizado de España, superando con claridad a otros como Mozilla Firefox o Internet Explorer.
Si bien es cierto que la mayoría de las tiendas on-line emplean el protocolo https en sus pasarelas de pago, ni mucho menos resulta tan habitual que sigan empleando este protocolo en otras «áreas sensibles» de su site, como puede ser el añadir productos al carrito, la gestión de usuarios o algo tan sencillo como animar al visitante a que deje su dirección de correo electrónico si quiere recibir la newsletter de la empresa.
La adopción de este protocolo seguro supone en la práctica que las empresas on-line deberán ejecutar nuevas inversiones para adaptar sus páginas y hacerlo antes de lanzamiento de Google Chrome 62.
La política de Google por exigir una mayor seguridad en las páginas se pone en marcha desde el lanzamiento de Chrome 56 el pasado mes de abril, cuando se empezó a penalizar a las páginas que no utilizasen dicho protocolo para la gestión de números de tarjetas de crédito y contraseñas.