Carmen Cervera representa la auténtica estirpe de lo que en muypymes llamamos cazadoras de éxito. Una luchadora nata que forjó su fama al abrigo de la lucha por la libertad en la época de la transición. Una figura de la sociedad que atesora una de las colecciones de arte de mayor calidad. La Carmen Thyssen-Bornemisza actual lo mismo se enfrenta a un alcalde por la preservación botánica del Paseo del Prado, como que le echa un pulso al mismísimo Gobierno por el alquiler de su colección para disfrute de madrileños y ciudadanos del mundo. Tita, como la llamaban de joven, se ha convertido en una empresarias más real que la mismísima Marca España.
En un momento en que la pinacoteca Thyssen-Bornemisza acaba de cumplir 25 años, Carmen Cervera se ha visto inmersa en la polémica de los «Papeles del Paraíso», que aseguran que ha acudido a empresas situadas en paraísos fiscales para eludir el pago de impuestos. Y también estos días se dice que ha alcanzado un acuerdo con el Gobierno de España para renovar el alquiler de su colección de 430 obras y seguir con su exhibición en el museo Thyssen-Bornemisza.
“Es una de las coleccionistas de arte más importantes del mundo en la actualidad y una admirada personalidad, tanto en España como a escala internacional”. Así la califican las primeras líneas de la biografía publicada en la web de su colección. Mujer que no ha dejado nunca impasibles a sus contemporáneos, esta barcelonesa hija de un ingeniero industrial empresario y amante de los artistas catalanes, se educó en la flor y nada de los centros educativos de su tierra: el Liceo Francés, el Colegio Lestonnac y el Mary Mount International High School. Carmen Cervera tuvo una educación cosmopolita, completada en los Sagrados Corazones de El Escorial (Madrid) y en Inglaterra y Suiza.
Miss España en 1961
La popularidad le llegó de la mano de su triunfo en el certamen de Miss España en el año 1961 siete años antes de llegar a la mayoría de edad, que en aquella época ¡¡estaba estipulada en los 25 años en el caso de las mujeres!!
A los 22 años da un nuevo paso en las portadas de las revista de la época al contraer matrimonio con el escultural Tarzán Lex Barker, con el que estuvo casada ocho años y vivió en Carlifornia, Italia y Suiza hasta el fallecimiento del actor. De esos años conserva una de sus mansiones favoritas, la de Sant Feliú de Guixols.
En 1975, Carmen Cervera contrae nupcias con el playboy Espartaco Santoni en uno de los episodios más oscuros de la trayectoria vital de nuestra protagonista, que apenas se prolongó hasta 1978.
Estabilidad personal
En el transcurso de unas vacaciones en Cerdeña, a finales de los años 70, Carmen Cervera conoció al empresario y coleccionista de arte Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza con quien se casó en Inglaterra en 1985 y con el que vivió hasta su muerte en 2002.
“Carmen Thyssen compartió siempre con el Barón el deseo de que la colección de arte estuviera al alcance de todo el mundo. Junto a él, con su apoyo y asesoramiento, comenzó también su andadura como coleccionista de arte, continuando de esta forma la tradición artística de la familia Thyssen-Bornemisza”, indica su biografía oficial.
Este matrimonio proporcionó a Cervera la estabilidad que se le había negado durante dos decenios. A Madrid le brindó una pinacoteca de relieve mundial y que forma parte de la terna de espacios de arte más envidiable del mundo, que comparte con el Museo del Prado y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en uno de los corredores más bellos de Madrid y a una distancia de sólo mil metros los tres.
El matrimonio con el Baron Thyssen convierte a la baronesa en una de las cinco mujeres más ricas de España, con una fortuna de 600 millones de euros. Ocupa el puesto número 48 entre las mayores fortunas del país.
Su legado imborrable
Finaliza esta breve e insuficiente semblanza de este personaje de la historia contemporánea española con una última cita de la bio que ilustra la web de su colección de obras pictóricas (ver los enlaces adjuntos, sobre todo el de la wikipedia, para una completa visión de Carmen Cervera).
“La fundamental labor de la baronesa tanto en la difusión del arte como en la consecución del acuerdo entre la colección perteneciente al Barón Thyssen, la colección Thyssen-Bornemisza, y el Reino de España, primero para su préstamo y, luego, para su adquisición definitiva por el Estado español ha sido muy reconocida, pues supuso un hecho histórico para España y es la garantía de que la colección permanezca unida en el futuro y que sea exhibida y contemplada en las mejores condiciones”. Este esfuerzo de gestión le valió la Gran Cruz de Isabel la Católica en 1988 y la Medalla de Oro de las Bellas Artes en 1999.
En 1980, Carmen Cervera alumbró a su hijo Alejandro Borja Thyssen-Bornemisza. Posteriormente adoptó dos chicas, María del Carmen y a Guadalupe Sabina en 2007.