El Ministerio de Hacienda ha decidido prorrogar durante la rebaja del 5% del rendimiento neto en módulos para el año 2018. Se trata de una medida que lleva vigente desde el año 2009 con el objetivo de luchar contra la fuerte crisis económica que vivía España en esos momentos y que se ha prolongado durante casi un decenio. Esta decisión beneficia a trabajadores autónomos y pequeñas y medianas empresas (pymes) que realizan sus declaraciones por el método de estimación objetiva.
El argumento para prorrogar esta medida adoptada por la Mesa del Trabajo Autónomo ha vuelto a ser el descenso de la actividad debido a la crisis. También se mantendrán en 2018 los módulos que existen en el régimen simplificado del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), al igual que otras condiciones que tenían en este impuesto y en el del IRPF.
La orden ministerial presenta una novedad en el método de estimación objetiva del IRPF. Se produce una reducción de los índices de rendimiento neto para las actividades agrícolas de cultivo del arroz. Es una modificación que persigue la adaptación a las condiciones actuales de este sector. El nuevo índice de rendimiento neto aplicable será el 0,32 frente al anterior 0,37 y será de aplicación también para el ejercicio 2017.
La tributación por módulos a la que se conoce también como tributación directa, no es otra cosa que el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) para autónomos. Se diferencia de la tributación directa, en el modo en que se computan los beneficios.
Es una forma de tributación bastante más sencilla y permite a los autónomos ahorrarse en costes de gestores. Una de las ventajas es que no exige la elaboración del tan criticado libro de cuentas. La principal desventaja de esta forma de tributación es que la cuota de autónomo no se puede incluir en la tributación, cuando en otros sistemas es un gasto deducible.
