Es un problema que lleva tiempo existiendo pero parece que ahora sale más a la luz: las estafas en los procesos de selección de personal. La crisis económica provocó que hubiera escasez de ofertas laborales, lo que unido a la necesidad de volver al mercado laboral generó un gran número de engaños en las entrevistas de trabajo, muchos de ellos procedentes de internet.
Según denuncia el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), anteriormente denominado Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación, en 2014 uno de cada cuatro fraudes en la red provenía de falsas ofertas laborales.
La recuperación económica es un hecho pero no ha traído consigo una disminución de este tipo de delitos. Los ciberdelincuentes parecen haber encontrado un filón en los desempleados y siguen intentando obtener ingresos extra de sus actividades fraudulentas. INCIBE ya ha alertado de una nueva campaña de ofertas falsas en internet.
Tal y como ha podido comprobar el Grupo Adecco, el 20.2% de los desempleados españoles ha recibido alguna oferta laboral fraudulenta en la que se le ha solicitado pagar cierta cantidad de dinero, bien sea para entrar en el proceso de selección o bien para conseguir un empleo. Además, según un estudio de la misma compañía, un 12,4% de los desempleados asegura que estaría dispuesto a pagar, o bien ha pagado con el objetivo de conseguir un empleo.
Para prevenir este tipo de estafas es fundamental que los trabajadores estén completamente informados y sepan detectar cualquier tipo de oferta fraudulenta. Muchas veces, el deseo ferviente de encontrar empleo puede hacerles caer en la trampa.
No obstante, hay que tener en cuenta que la exigencia de dinero no es el único engaño que buscan los ciberdelincuentes. Este tipo de ofertas falsas están programadas para obtener información de los demandantes de empleo ya sea personal o financiera, que posteriormente será vendida a un tercero.
Aunque existen numerosas formas de intentar engañar a un trabajador, suelen repetirse unos patrones, En general, los fraudes más evidentes consisten en prometer grandes beneficios sin exigir experiencia laboral previa ni cualificación personal.
Si vemos un envío masivo de ofertas con el encabezado ‘trabajo instantáneo’ o ‘gana mucho dinero en poco tiempo’, lógicamente debemos permanecer alerta. Muchas veces, la exigencia de enviar SMS, práctica ya casi en desuso, de manera repetida por nuestra parte, sin obtener respuesta de la empresa, puede hacernos pensar que estamos ante un fraude.
Otra forma de estafa son los cursos. La empresa te exige un desembolso para realizar un curso de formación online que te prometen, puede ayudarte a obtener un empleo. Posteriormente dejas de tener noticias de la empresa. El scam también juega un papel importante en la estrategia de los ciberdelincuentes. Consiste en ofrecer empleos en los que se puede teletrabajar realizando transferencias bancarias. El empleado tiene que recibir esas transferencias y enviarlas al extranjero. Aunque probablemente no lo sepa, está procediendo al lavado de dinero.
Por todo ello es recomendable iniciar nuestra búsqueda de trabajo a través de webs fiables y oficiales. Hay que tener en cuenta que ninguna empresa puede contratarte sin formación o experiencia previa y que lo habitual es que un proceso de selección incluya una entrevista personal, es un poco raro que la contratación se realice únicamente tras una entrevista telefónica o un formulario online.
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